Cuando se discute el destino de la mitad de nuestro planeta, es muy importante no dejar fuera a la sociedad civil(1)

Will McCallum(2)

(Traducción Ornela Garelli)

En las últimas dos semanas, una petición firmada por cerca de cinco millones de personas fue entregada a diversos gobiernos alrededor del mundo. Dicha petición llama por un Tratado Global de los Océanos que contribuya a rescatar los océanos de la crisis que enfrentan en la actualidad.

El cambio climático y la pesca industrial están llevando a nuestros océanos al límite. Las poblaciones de vida silvestre están colapsando, nuestros océanos se están calentando e incluso su composición química está cambiando. A pesar de esto, con los gobiernos reuniéndose el próximo mes para discutir el destino de la mitad de nuestro planeta, la sociedad civil está siendo dejada fuera de este proceso. 

Los líderes mundiales se reunirán en las negociaciones del proceso BBNJ (Biodiversidad más allá de las Jurisdicciones Nacionales) del 7 al 18 de marzo, en un intento por tomar en cuenta la escala de la crisis que enfrenta uno de los principales sistemas de soporte vital de nuestro planeta. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales (NGOs) tienen conocimiento, a partir de una llamada informativa a puertas cerradas del 13 de febrero, de que en esta reunión internacional no se permitirá una participación adecuada de la sociedad civil.

Lo anterior cierra efectivamente las puertas a las organizaciones que representan a millones de personas a lo largo del mundo, muchas de las cuales dependen de los océanos para su vida y sustento, mientras que todas dependemos del océano por el oxígeno que nos provee.

Es importante recalcar que sin los años de campaña de organizaciones como Greenpeace y muchas otras, este proceso para la adopción de un Tratado Global de los Océanos no estaría siquiera sucediendo: la sociedad civil ha jugado un papel crucial en llevarnos al momento en el que nos encontramos ahora.

© Greenpeace

La sociedad civil contribuye con su expertise y en la generación de información, facilita el desarrollo de políticas públicas y provee de una red de conexiones y expertos así como de una plataforma para las comunidades de primera línea que se enfrentan a estos problemas día tras día.

La extremadamente limitada participación en esta reunión simplemente no representa la urgencia con la cual necesitamos contar con un plan de rescate para nuestros océanos: Un Tratado Global de los Océanos que nos permita cubrir al menos un tercio de las aguas internacionales con santuarios marinos – áreas libres de actividades humanas dañinas como la pesca destructiva.

A medida que el COVID-19 continúa impactando en nuestras vidas, todos reconocemos y apreciamos la seriedad de las medidas sanitarias alrededor de grandes conferencias internacionales. No obstante, debe haber alguna manera de también asegurar que las voces esenciales que la sociedad civil representa sean escuchadas de forma segura y significativa, particularmente en momentos donde no solo nuestra salud está en riesgo, sino también la salud del planeta.

© Greenpeace

Cerrar las puertas a la sociedad civil – e incluso restringir la participación gubernamental de forma tan severa – debería ser impensable,  además de que establece un precedente muy preocupante para la participación democrática dentro de las Naciones Unidas. ¿Qué posible justificación puede tener negar a la sociedad civil su derecho a hablar en pantallas de video?

Esto obstaculiza el importante papel que la sociedad civil ha desempeñado, y continúa a desempeñar, en las negociaciones por el Tratado Global de los Océanos, así como en otros procesos de las Naciones Unidas. Con dos años ya de pandemia, los innovadores modelos híbridos y las medidas sanitarias flexibles han demostrado que la participación efectiva y segura es posible. Una falla en este sentido dentro de la ONU – especialmente ahora que enfrentamos decisiones críticas que nos afectan a todos – es simplemente insostenible.

Cerca de cinco millones de personas a nivel global están demandando una acción urgente para hacer frente a la crisis de los océanos. Más de 100 gobiernos han proclamado su apoyo a la protección oceánica. Por esto, las organizaciones que amplifican las voces de millones de personas alrededor del mundo deben estar representadas en las decisiones que sean tomadas.

Estas negociaciones son simplemente demasiado importantes para evitar un adecuado escrutinio: la ONU debe revisar su decisión y trabajar para asegurar que la sociedad civil pueda participar en las negociaciones del Tratado Global de los Océanos de una manera segura y significativa. Esto significa que se debe permitir la representación en persona de las ONGs durante las deliberaciones, el acceso oportuno a información antes y durante la reunión, y la oportunidad de brindar sus intervenciones y propuestas por escrito.

© Greenpeace

Lo anterior no es solo una cuestión de transparencia y rendición de cuentas: la protección de los océanos es un imperativo científico y los gobiernos no están actuando suficientemente rápido. Sabemos esto por las casi tres mil millones de personas que dependen de los océanos para su alimento y sustento, por la vida silvestre que encuentra en los océanos su hogar y por la lucha contra la crisis climática, necesitamos una red de santuarios marinos a lo largo de al menos el 30% de los océanos del mundo para 2030.

Para materializar este objetivo, primero necesitamos ganar un ambicioso Tratado Global de los Océanos que nos brinde las herramientas que requerimos para alcanzar este propósito en la gran mayoría de los océanos más allá de los límites nacionales.

La pandemia ha puesto en pausa tantas cosas, pero nuestro mundo natural no está en pausa. Desde el Ártico que se derrite, hasta el Pacífico saqueado por la pesca excesiva, la crisis climática y de la naturaleza se aceleran. El momento político para crear una red de santuarios marinos a lo largo de nuestros océanos está agarrando camino, pero los gobiernos necesitan actuar como si nuestras vidas dependieran de ello, porque en realidad sí dependen.  

Fuera del agua, mientras nos retrasamos, las compañías de pesca destructiva están operando fuera de la vista y más allá del Estado de derecho, despojando a los océanos de la vida que albergan. Estos saqueadores de los mares están llevando a las poblaciones de vida silvestre al colapso y dejando sin nada a comunidades costeras que dependen de la pesca artesanal para vivir.

La contaminación, la extracción petrolera y la amenaza emergente de la minería en aguas profundas están envenenando a la vida marina y haciendo la crisis climática aún peor al acabar con ecosistemas vitales.

© Greenpeace

Nuestros océanos nos conectan a todos y lo que pase en ellos impactará el futuro de la vida en el planeta. Los santuarios marinos pueden dar a la vida silvestre el espacio que necesitan para recuperarse y con esto ayudar al ciclo de carbono y evitar los peores efectos de la crisis climática. Necesitamos proteger al menos el 30% de los océanos para 2030, no el insignificante 1% del océano global que se encuentra protegido en la actualidad.

Necesitamos desesperadamente alcanzar avances en esta reunión, en la que se espera que los gobiernos concluyan las negociaciones para el Tratado, por lo cual es de vital importancia que se hagan todos los esfuerzos para asegurar la máxima participación posible, para que las negociaciones esenciales puedan desarrollarse.

Para hacer esto, necesitamos que las organizaciones de la sociedad civil se encuentren también presentes en el sitio de la negociación.

(1) Este artículo se publicó originalmente bajo el título “When the Fate of Half Our Planet is being Discussed, it’s too Important to Shut out Civil Society” en Inter Press Service (IPS) https://www.ipsnews.net/2022/02/fate-half-planet-discussed-important-shut-civil-society/ 

(2)  Líder de la Campaña global Protect the Oceans de Greenpeace y encargado de océanos en Greenpeace Reino Unido.

Turtle and FAD in East Pacific Ocean. © Alex Hofford / Greenpeace
Protege los océanos del mundo

Hagamos que el 30% de los océanos de nuestro planeta sean protegidos como santuarios marinos para antes del 2030. ¡Es nuestro momento de hacer historia!

Participa


Ver Fuente

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Jesús Clerico y Francisco Avendaño: Hábitos para cuidar el medio ambiente

Inventos inspirados en la naturaleza

Jesús Clerico y Francisco Avendaño: Navidades ecológicas, consejos para ponerlas en práctica