Jesús Clerico y Francisco Avendaño: Cosas económicas que las ciudades pueden hacer para ser más sostenibles
Los
objetivos ambientales audaces se están convirtiendo en un sello distintivo de
los gobiernos. En los EE. UU., las ciudades están presentando planes de energía limpia, objetivos climáticos,
hojas de ruta de sustentabilidad y otros programas aspiracionales para guiarse
hacia un futuro más amigable con el
medio ambiente. Hacer este tipo de planes, al parecer, es relativamente
fácil. Sin embargo, pagar para lograr los objetivos que establecen,
especialmente en comunidades con pocos recursos, puede ser un gran desafío.
Pero
los objetivos ambientales no tienen que ser costosos disparos a la
luna. Más bien, hay muchos pequeños pasos que las ciudades pueden tomar para
reducir sus impactos ambientales. Algunos incluso pueden ayudar a mejorar los
resultados de una ciudad.
Algunos
esfuerzos pueden llevar tiempo y otros pueden requerir inversiones iniciales.
Pero hay programas y políticas que las ciudades pueden implementar hoy que
pueden tener un impacto ambiental positivo sin romper el presupuesto. A continuación,
se muestran algunos:
Modernizaciones de edificios
Reemplazar
ventanas, iluminación o sistemas de calefacción, ventilación y aire
acondicionado puede resultar en ahorros significativos y a largo plazo en
costos de energía y recursos. Lo mismo ocurre con el aislamiento o incluso la
renovación de edificios enteros.
Hay
programas y políticas que las ciudades pueden implementar hoy que pueden tener
un impacto ambiental positivo sin romper el presupuesto.
Cambios de zonificación
Una
recompensa más lenta, pero que solo tiene el costo de redactar una nueva
política, es cambiar los códigos de zonificación de la ciudad.
El
desarrollo de mayor densidad utiliza menos recursos y generar más ingresos por
impuestos a la propiedad crea nuevas oportunidades para las ciudades. Puede
usar esos ingresos para todo tipo de cosas para mejorar la economía local o
reinvertir en sostenibilidad.
Límites de velocidad
Ciudades
de todo el mundo están implementando límites de velocidad por motivos de salud,
seguridad y medio ambiente. El simple hecho de reducir los límites de velocidad
unos pocos km por hora pueden resultar en reducciones significativas de
emisiones.
Los
límites de velocidad reducidos también mejoran la seguridad pública, en
particular para los peatones. Incluso pequeños aumentos en la velocidad pueden
aumentar en gran medida la probabilidad de muerte de los peatones.
Compras respetuosas con el medio ambiente
Los
gobiernos locales también son consumidores y las tareas diarias de gestión de
una ciudad requieren suministros y servicios. Las políticas de compra se pueden
redactar para garantizar que las compras de la ciudad sean menos dañinas para
el medio ambiente.
Pólizas sin papel
Ahorrar
dinero y reducir el impacto ambiental puede ser tan simple como eliminar
impresiones innecesarias. En un ayuntamiento, hay muchos casos en los que se
puede evitar imprimir un documento. Las agendas de reuniones de un solo uso se
pueden proyectar digitalmente y muchos documentos e informes de la ciudad se
pueden publicar en sitios web.
Fondos Dedicados
A
veces, reducir los impactos ambientales es responsabilidad de toda la
comunidad. Además de las estrategias simples enumeradas anteriormente, las
ciudades deben enfrentar el hecho de que reducir los impactos ambientales
costará dinero.
Cada
ciudad es única, y la combinación de correctas prácticas ecológicas de bajo costo también será única. No
importa la ciudad, abundan los beneficios para aquellos que se toman el tiempo
de buscar e implementar prácticas que también benefician a los residentes y al
medio ambiente.