Jesús Clerico y Francisco Avendaño: Hábitos para cuidar el medio ambiente
Hace
unos 25 años, la mayoría de nosotros sabíamos que la contaminación acústica,
del aire y del agua eran las formas más
comunes de contaminación en el mundo. En consecuencia, nuestros esfuerzos
también se dirigieron a reducir el ruido, el humo de los vehículos y similares.
Pero
entonces algunas personas me empujaron y me esforcé por comprender los
problemas que desconocía. Y aprendí que nuestra tierra también puede
contaminarse. Así como el plástico, el termocol, etc. pueden contaminar nuestra
agua y aire, la tierra también podría contaminarse directa o indirectamente por
su uso, afectando también nuestra cadena alimentaria.
Pero,
¿se puede hacer algo al respecto a menos que intervenga el gobierno? ¿Qué bien
podría lograr un individuo a través de sus acciones?
El
hecho es que cada uno de nosotros es responsable de la situaciónambiental actual y, por lo tanto, debe asumir la responsabilidad de
lograr un cambio en esa situación.
Debido
a una serie de factores, incluida la globalización
y los estilos de vida resultantes, hemos creado un laberinto para nosotros
mismos. Primero nos creamos problemas
a nosotros mismos y luego gastamos nuestro dinero, energía y tiempo en resolverlos.
Primero, generamos
basura y luego pensamos cómo manejar
esa basura. Dejamos que los productos químicos contaminen nuestros cuerpos
de agua y luego gastamos tiempo y dinero en rejuvenecer esos cuerpos de agua.
Confiamos en los fertilizantes químicos para obtener mejores rendimientos y
frutos más grandes y luego escaneamos los pasillos de las tiendas en busca de
productos "orgánicos"
Entonces,
¿qué podemos hacer como ciudadanos para garantizar un estilo de vida
sostenible?
Las 3R
Varios
estados han impuesto una prohibición del
plástico, aunque no se aplica de manera uniforme. La idea es dejar de usar
plástico de baja calidad o, en general, "dejar o evitar usar cualquier
cosa que se pueda usar solo una o dos veces y que esté hecha de plástico u otro
material equivalente".
En
pocas palabras, deja de usar 'desechables'. Se debe apostar y promover el
papel, el acero, la melamina, la tela y otras alternativas reutilizables.
Para
ser sostenible, se debe dar especial
énfasis a las 3R: Reducir, Reutilizar y
Reciclar.
Reducir: Reduce toda la basura que puedas. Evite
los productos químicos que no sean esenciales, de modo que se puedan evitar los
efectos adversos de esos productos químicos.
- El jabón es
imprescindible en nuestro día a día, para lavar la ropa o los vasos. En
cualquier jabón, el 90% de los ingredientes son realmente inútiles. Existe
la creencia común de que un jabón que genera una buena cantidad de espuma
es bueno, pero eso es incorrecto. Ya sea ropa, vasos o su cuerpo, se
limpia con los ácidos "buenos" presentes en el jabón, y no con
la espuma. Así que usa jabones que sean 'naturales'.
- No utilice
desechables de plástico o material equivalente.
- Aunque parece más
simple, evite comprar en línea, ya que aumenta el desperdicio debido a los
materiales de embalaje utilizados.
- Use pañales
reutilizables en lugar de desechables. En estos días, buenas opciones
cómodas están disponibles. Del mismo modo, usa copas menstruales en lugar
de las toallas sanitarias disponibles en todas partes.
Reutilizar: use elementos que tengan múltiples
aplicaciones y se puedan usar varias veces.
- Si te cansas de
tu ropa, dásela a los necesitados en lugar de tirarla.
- Organice los
cartones recibidos durante las compras en línea y fomente su
reutilización.
- En lugar de tirar
libros o juguetes viejos, compártelos con los necesitados.
Reciclar: si no puede usar un elemento de una
forma específica o si se vuelve aburrido, cambie su apariencia.
Si
estás cansado de tu ropa vieja, haz con ella cortinas, bolsos, edredones,
pañuelos, toallas, etc. Busque la ayuda de sus hijos durante tales
actividades. Ayuda de dos maneras. No solo está reciclando, sino también pasando tiempo de calidad con su hijo,
ayudándolo a hacer cosas creativas.
Acostúmbrese
a segregar los residuos en función
de su tipo, a separar los residuos reciclables. En realidad, no es demasiado
difícil ser ecológico. El mayor desafío radica en salir de tu zona de confort y
hacer las cosas de manera diferente. En lugar de asumir desafíos más grandes,
demos pequeños pasos. Los pequeños pasos de hoy marcarán el comienzo de la
revolución del mañana.